Fue un fin de semana de primavera, nos encontrábamos un tanto aburridos, compramos para hacernos unos bocadillos y salimos con intención de hacer visitar Talavera de la reina (Toledo); pero como son las cosas nos desviamos un poco y descubrimos un sábado increíble, en Oropesa.
Nos encontramos con un pueblo maravillosamente ambientado en estilo medieval. Todo el pueblo se encontraba participando.
Había montado un mercado medieval que recorría los aledaños del castillo, para entrar en el castillo debías poseer una moneda acuñada del pueblo, dentro podías disfrutar de la visita al museo de torturas, hacerte fotos en los tronos reales, dentro del castillos también hacían puestos que vendían bebida fría e incluso comida.
no faltaba detalle.
No tenia nada desperdicio, fuéramos donde fuéramos había algo que ver, hacer, o para comprar. Paseando por los exteriores del castillo descubrimos que los más peques podían disfrutar de un paseo en burro. Luego no muy lejos de allí había programado un torneo, tiro al arco y lucha a caballo, todo ello por especialistas.
Nuestros cuerpos ya estaban agotados pero después de tomarnos un descanso tirados en los jardines y comer unos bocadillos, ya estábamos preparados para más, porque a medida que avanzaba el día nos íbamos enterando de nuevas actividades.
Llega la noche y se prepara la invasión al castillo... llega el enemigo con antorchas dirección al castillo,
Un arquero lanza fechas de fuego y comienza la simulación de quema del castillo, y explosiones de fuegos artificiales, todo muy logrado.
Al final dimos por terminado el día a la una de la madrugada y llegamos a casa cansado pero con buen sabor de boca del día tan lleno de sorpresas que nos encontramos sin planearlo, surgió sin más y nos dejamos llevar por las circunstancias.
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