VIAJE POR TIERRAS GALLEGAS II

PARADA OBLIGADA EN SAMOS.

Nos dirigiamos a  tierras gallegas, pero antes hariamos unas paradas turisticas, queriamos hacer de este viaje un viaje inolvidable y lo conseguimos ya lo creo que sí.

Siempre hemos querido parar en PONFERRADA y ver su hermoso castillo, de modo que ese era un buen  momento como otro cualquiera. Nos llevamos un chasco grandisimo ya que elegimos la fecha equivocada ya que el castillo en invierno se encuentra cerrado.

De modo que comimos por la zona y seguimos camino, pero por la nacional VI ya que nos daba más posibilidades de  parar en cualquier sitio y además la ruta es más bonita, si no se tiene prisa es una opción aconsejable.
Seguimos camino haciendo paradas en pueblos con iglesias, monasterios y paradores históricos. Junto a Ponferrada se encuentra CARRACEDO, que posee un monasterio que igualmente no pudimos visitar pero pudimos disfrutar de sus exteriores, muy bien conservados.

Otra parada fué en CEBREIRO, por suerte no encontramos nieve pero hacia bastante frio, la noche se nos iba echando encima.

Precioso, nos transporta a otra epoca, no tiene alumbrado publico,  todo detalle se cuida; todo el pueblo se encuentra en armonia con el paisaje, no hay casa que destaque por los materiales usados, son practicamente los mismos, las calles están empedradas y no se permite meter los coches dentro del pueblo a turistas.   Nos tomamos un café caliente para seguir ruta.
La siguiente parada fué SAMOS.

llegamos ya muy tarde, lo que nos interesaba era buscar un sitio donde pasar la noche, no las teniamos todas con nosotros ya que en pleno diciembre, no es temporada de turismo y no todos los sitios se encuentran abiertos, nos dirigimos a un supermercado para preguntar por alojamiento y tubimos suerte, justo enfrente habia una casa rural, nos dió el telefono y cuestión de 10 minutos el dueño nos abrió sus puertas, puso a nuestra disposición dos habitaciones, nuestra preocupación estaba solucionada.
A la mañana siguiente nos vino el dueño a buscar porque habia hablado con el monasterio y nos abria sus puertas para una visita guada, todo un lujo, era todo hospitalidad.